jueves, 30 de octubre de 2008

Al compás de la música

La música nos acompaña en los momentos más emotivos de nuestra vida y la boda es, sin duda, uno de ellos. Seleccionar la música, tanto para la ceremonia como para la fiesta posterior, requiere su tiempo, pero merece la pena. El repertorio musical puede conseguir que una boda sea inolvidable.

Al compás de la música

Si cada pareja es un mundo, cada boda también. Para personalizar la ceremonia, la música desempeña un papel muy importante y seleccionarla requiere tiempo y atención. Una boda puede ser clásica y celebrarse al son de la múscia más tradicional, o puede ser original cuando las ocmposiciones son escogidas según vuestro gusto personal y los recuerdos que os evocan las canciones seleccionadas.

Frente a tanta oferta, debéis decidir según vuestro gusto, pero teniendo en cuenta que la Iglesia no está de acuerdo en la celebración de una boda con música profana. Para la ceremonia, es el protocolo, la tradición y los grandes compositores los que marcan las pautas musicales. Lo más adecuado será confiar en un grupo de cámara, una coral o solistas profesionales, si la iglesia no os propone u os obliga a otra cosa. Otra opción, si os gusta ese tema, son grupos folklóricos, que tienen a menudo repertorios apropiados para la ocasión (en Aragón, por ejemplo, son conocidas las "Misas Baturras"). Pero siempre recurriendo a profesionales.

En cambio, podéis decidir libremente la música que deseéis para los momentos más distendidos del banquete, como la entrada de la pareja, el corte de la tarta nupcial o la entrega de los novios de la tarta o el ramo de novia. En esta ocasión podéis confiar en el asesoramiento de los expertos en el tema o ceñiros a los temas que tengan un significado especial en vuestra relación. En caso de falta de tiempo, lo mejor es contratar a una empresa especializada en amenizar fiestas, como orquestas, dj's, grupos o bandas, y comentarles vuestros gustos.

La moda y las tendencias también compiten por destacar en la fiesta de una boda y existen canciones que son indispensables. El vals o el pasodoble son algunas de las melodías que deben sonar en momentos estratégicos. La música de siempre, combinada con los ritmos actuales más pegadizos, agradará tanto a jóvenes como a mayores y les permitirá lanzarse a la pista sin ningún tipo de vergüenza. El flamenco, la música rociera, la latina y el rock animan a cualquiera y harán que todos se sientan a gusto y disfruten de la boda tanto como vosotros.

De la revista "Casarse en Levante", año 4, nº 7 - Modificado.

No hay comentarios: