Agenda para comprar el traje de novia

La elección del vestido

Seguramente es el vestido que menos tiempo llevarás puesto, pero el que más tardarás en elegir. El vestido de novia representa la imagen de la boda por excelencia y es más que un simple traje. Atre hacia sí la atención de los invitados, convirtiéndose en uno de los aspectos más comentados, un óptimo tema de conversación. Es una elección muy importante para la novia, que tiene que estar plenamente satisfecha. Por ello es conveniente que te tomes el tiempo necesario para elegirlo. Recuerda que las prisas no son buenas consejeras.

• 8 meses antes: Debes empezar a aclararte las ideas, hojeando las revistas del sector, intentando definir el estilo de tu vestido, las líenas, el tejido, la forma... Infórmate de los puntos de venta de los modelos que más te han gustado y paséate por delante de los escaparates para verlos de cerca y no sólo en foto. Pide los catálogos para ver más modelos.
• 6 meses antes: Ya puedes pasar a la acción. Junto con tu madre puedes empezar a visitar tiendas y probarte aquellos vestidos que hayas visto en las revistas y que te han gustado. Recuerda que en muchos establecimientos tienes que pedir cita con antelación para que te puedan atender bien. No hace falta que tomes la decisión el mismo día que te lo pruebas, tómate tu tiempo, pero no retrases demasiado el momento. Una vez elegido, no mires más vestidos, sólo conseguirías generarte dudas acerca de tu elección.
• 4 meses antes: Es el momento de haces una prueba y elegir los complementos necesarios, tales como los zapatos, las medias, el velo y los guantes. Recuerda que debes llevar contigo la ropa interior que vayas a lucir el día de la boda, para que las modistas puedan ajustar perfectamente el vestido.
• 2 meses antes: Para acabar de ajustar el vestido, por si has adelgazado o engordado, debes realizar la segunda prueba. Si no lo has hecho todavía, ya puedes decidir como te colocarás el velo y, por tanto, qué peiinado llevarás. Después, aprovecha para ir a la peluquería antes de ir a la tienda a probarte el vestido otra vez y así verás el resultado final.
• 1 día antes: Pasa a recoger el vestido y cuélgalo de forma que quede impecable. Prepara todo lo necesario para el día siguiente, como un par de medias de repuesto iguales a las que llevarás, las joyas, los zapatos, el velo, la ropa interior...
• El mismo día: Deja que te ayuden a vestirte, maquillarte y peinarte. Tú tan sólo preocúpate de disfrutar.

De la revista "Casarse en Levante", año 4, nº 8